Cada vez encontramos mas hogares deteriorados a punto de destruirse, la razón por la cual sucede esto es uy sencilla.
La mayoría de
las relaciones de pareja se consolidan sin haberse conocido lo suficiente,
tienen mucha prisa por casarse o irse a vivir juntos.
Lastimosamente
la modernidad en especial la tecnología en celulares ha sido la principal
causante de este distanciamiento en las familias.
Cada miembro
de las nuevas familias, están sumergidos en lo más profundo de las redes
sociales de su predilección, pueden estar todos en la misma habitación y ellos
mismos afirman no sentirse, es como si no existieran.
Lastimosamente
este mal no solo se vive al interior de las familias, este mal también se lo
vive en lo espiritual, cada vez los cristianos conocen menos a Dios, cada vez
las predicaciones bíblicas son remplazadas por shows interesantes y
cautivadoras conferencias de entretención.
Este problema
lo tenía Moisés, él era siervo de Jehová, pero no lo conocía lo suficiente.
Éxodo 3: 13 “Dijo Moisés a Dios: He
aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres
me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué
les responderé?”
El Profeta
Samuel ya ministraba y anunciaba las verdades de Jehová, pero no conocía a
Dios. 1 Samuel 3: 7 “Y
Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido
revelada.”
Ese mismo
problema se lo vive hoy en día muchas personas se hacen predicadores de la
palabra, fundan iglesias cristianas, pero no conocen al Dios que predican.
El afán por
crecer en membresía los lleva mantener contenta a la gente con encuentros,
paseos, regalos y diferentes espectáculos que al igual que en los tiempos de
Samuel la palabra también escasee. 1 Samuel 3: 1 “El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia
de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con
frecuencia.”
Hacernos cristianos
por la necesidad de un milagro o predicar la palabra por necesidad de un
salario pastoral hace que no conozcamos a Dios y por esta razón tampoco lo
amemos, una cosa es amar a Dios por lo que él es y otra muy diferente amarlo
por lo que nos da.
Que debemos conocer de Dios.
1. Su
capacidad para obrar de manera sobrenatural. V 1 “Jehová respondió a Moisés: Ahora verás lo que yo haré a
Faraón; porque con mano fuerte los dejará ir, y con mano fuerte los echará de
su tierra” El no depender de lo sobrenatural nos hace buscar
estrategias humanas.
2. Su
Nombre Verdadero. V 2-3 “Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy
JEHOVÁ. Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, más
en mi nombre JEHOVÁ no me di a conocer a ellos” el
termino Dios no es más que un título de superioridad o divinidad al igual que
Señor. En la vida secular señor puede ser cualquiera. Para que alguien se pueda
distinguir de los demás señores es necesario llamarlo por su nombre ya que si
tan solo se le dice señor todos los que estén a su lado podrían sentirse
aludidos.
A satanás
se le llama el dios de este mundo. 2 Corintios 4: 4 “en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento
de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la
gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” a Monises
Jehová lo Llama dios con relación a Faraón, Éxodo 7: 1 “Jehová dijo a Moisés: Mira, yo te he
constituido dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta”
y a nosotros los humanos y siervos de Dios se nos llama en la biblia Reina
Valera dioses. Salmos 82: 1 “Dios está en la reunión de los
dioses; En medio de los dioses juzga.”
3. Jehová
nos hace libres de la esclavitud del mundo. V 6 “Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy JEHOVÁ; y yo
os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su
servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes”
antes de conocer a Jesucristo éramos esclavos de adiciones, complejos y
temores.
4. Nos toma
como su Pueblo y es nuestro Dios. V 7 “y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y vosotros
sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas
pesadas de Egipto” Saber que le pertenecemos que somos de su propiedad
hace que no busquemos otros dioses.
La única
forma de amar a alguien es conociéndolo, nadie se enamora de alguien a quien no
conoce. La única forma de enamorarnos de Dios más que de sus milagros es si lo
conocemos y la única forma de conocerlo es a través del estudio de su Palabra.